El momento decisivo

Era un día caluroso de verano y cuatro de mis compinches del bachillerato vinieron a visitarme. Estábamos sentados en la terraza que daba a la calle del apartamento donde vivía, y alguien destapó una botella de T-Bird (Thunderbird). En el barrio oriental de Los Ángeles, el vino Thunderbird (pájaro del trueno) se conocía comúnmente como "la champaña mexicana." Recuerdo ese día como si hubiese sido ayer. La botella destapada me llegó a las manos y sentí miedo porque ésta era la primera vez que probaba el alcohol. Los cuatro tipos esperaban para ver qué iba a hacer y yo no me iba a echar para atrás. Me llevé la botella a los labios y me tomé un trago grande. La cálida sensación en el estómago y la manera en que me hizo sentir fueron más poderosas que el mal sabor del trago. Quería que me volvieran a pasar la botella enseguida. El alcohol estuvo siempre presente los próximos diecisiete años de mi vida.