Enero / Febrero 2020 | Defectos de carácter

Una solución radical

Su vida sólo empeoraba mientras seguía tomando

Siempre estuve cerca de una sala de AA. Mi carrera de alcoholismo comenzó a temprana edad, entre catorce y quince años de edad. Todo comenzó como una travesura, robando el licor de mi abuelo. Mis hermanos y yo entrábamos a su casa que tenía cerrada con llave y comenzábamos a probar toda clase de licores que él tenía en su cantinita. Probábamos de uno y otro para que no se notara que lo hacíamos, se nos hacía tan divertido, los sabores eran muy buenos y dulces, y nos encantaba el efecto que sentíamos. Obvio, se nos calentaba la sangre y las orejitas, y después salíamos de ahí pues bien alegres y sonrientes.

WANT TO CONTINUE READING?

You must have an active online AA Grapevine subscription to access full stories and audio.

Login Renew Subscribe

Need help with customer service?

Call 800 631-6025 (English), 800 640-8781 (Spanish), 212-870-3456 (French) or email: [email protected]
or [email protected]

Have Something You Want To Share?

We want to hear your story! Submit your story and it could be published in a future issue of AA Grapevine!

Submit your Story