Enero / Febrero 2010

¿Yo madrina?

Una compañera reflexiona sobre el apadrinamiento

A noche una compañera de nuestro grupo me pidió ser su madrina. Sí. ¡Yo! Aunque le di mi respuesta después de unos pocos segundos, me pareció una eternidad porque miles de preguntas me vinieron a la mente: “¿Estoy capacitada para ser madrina? ¿Cómo sabré decirle las palabras adecuadas en el momento preciso? ¿Es la calidad de mi sobriedad suficiente para inspirarla a ella? ¿Qué tal si, al darle una respuesta equivocada, cometo un daño irreparable?”

WANT TO CONTINUE READING?

You must have an active online AA Grapevine subscription to access full stories and audio.

Login Renew Subscribe

Need help with customer service?

Call 800 631-6025 (English), 800 640-8781 (Spanish), 212-870-3456 (French) or email: [email protected]
or [email protected]

Have Something You Want To Share?

We want to hear your story! Submit your story and it could be published in a future issue of AA Grapevine!

Submit your Story